Fue divertida, aunque ya habia ido, el proceso y como tienen sistematizado todo; es muy interesante que con solo cambiar en una cantidad un producto de los usados o quitarlo del proceso hace que aparezcan diferentes tipos de cerbeza.
Tambien me impresiono la cadena en la que se limpiaban, llenaban, etiquetaban cerraban y embalaban todos los tipos de cerbeza con sus ciferentes enbalages.
aunque tengo que reconocer que a mi la cerbeza no me gusta, en la visita casi me tomo dos y eso si las tapas estaban muy buenas.
Es una visita que esta muy bien y recomiendo a todo el que pueda ir que aproveche la oportunidad, no les decepcionara.
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Hace 13 años
